lunes, 12 de julio de 2010

De taxistas


Pobre de mi papá… después de vivir un tiempo en España lo veo caminar con un coraje entripado por las calles del glorioso D.F. Solo veo que mira extrañado tanto cable de luz y parece cruzar las avenidas como si se tratase de Superman “Ellos tienen que cederme el paso… ¡yo soy el peatón!” mientras un Bora con Wisin y Yandel (no es que sepa quiénes son :)) se aleja a toda velocidad.

Ahora que está haciendo uso del transporte público ya lo empezaron a asaltar los taxistas… benditos taxistas. Por diversas cuestiones hago uso del servicio de taxis, unas veces porque ya se me hizo tarde para el trabajo, otras porque ya es muy tarde para regresar de casa de pao en metro.


Eso de subirse a coche ajeno y tenerle que hacer la plática a un desconocido no se me da… soy de esos tipos que van absortos en el sonido del Ipod y si me subo a un taxi digo lo mas rápido que puedo “Almetroescuadrón201Av.AñodeJuarezOficinasdelISSSTE” así… sin espacios y me pongo los audífonos. No es que sea grosero, ni payaso... solo quiero ahorrarme decirme al bajar del coche: "Esto es todos los días".


1.- El atajo.


Por una extraña razón no me subí al metro… vengo sobre Zaragoza a vuelta de rueda observando la peregrinación. (Y si me bajo en el metro… no, ya me voy aquí.) Veo a una señora con un bebé en brazos y agarrando una torta que le ofrecen al pasar.


Taxista: Oiga joven… oiga joven.

Yo: Eh! ¿Perdón?

T: ¿Y si nos vamos por un atajo que yo conozco?

Y: mmm… ¿por dónde?

T: Por aquí, nada más me meto en unas calles y llegamos al aeropuerto, es que si no nunca vamos a llegar.

Y: Bueno.


15 minutos después el taxi se paro, se subieron dos tipos, me golpearon me quitaron el celular y me abandonaron en Dios sabe dónde. Camine hasta llegar a Zaragoza… me dieron una torta de jamón, un plátano y un atole (bueno… tenía hambre) y mientras me sobaba la cara por el golpe que me habían dado escuchaba atrás de mi: “la guadalupana, la guadalupana”.


2.-Musica de los 80´s.


Otra vez se me hizo tarde.


Taxista: Buenas joven, ¿ya pal trabajo?

Yo: Sin aunque sea un ratito. (Siempre contesto lo mismo.)

T: ¿A dónde lo llevo?

Y: Almetroescuadrón201Av.AñodeJuarezOficinas delISSSTE (y me pongo los audífonos)


El taxista me ve por el retrovisor y sonríe. Yo, escucho I´m yours de Jazon Mraz… cuando de repente veo como el taxista prende su estéreo inclina su asiento y empieza a berrear (porque a eso no se le puede llamar cantar) canciones de Los Hombre G... Pufff!!!!! y para acabarla, el tráfico está a tope… después de 20 min. 3 repeticiones de “Sufre .amón” y 2 de “Vista nuestro bar” entiendo la complejidad de la música de este grupo.


Ya casi llego… ya casi llego… ya casi llego. “Martha tiene un marcapasos… que le anima el corazón, no tiene quedarle cuerda es automático”…


Taxista: Son $60.00.

Yo: ¿Ya llegamos?

Taxista: Ya joven.

Yo: Mmm… tan buena que estaba la música.

Taxista: Si verdad… si quiere me doy otra vuelta.


3.- Caricaturas Japonesas.


Me subo al taxi, el conductor un señor de unos 65 años.


Yo: Buenas… ya pal trabajo.

Taxista: Hacia donde me dirijo joven.

Yo: al metro escuadrón 201, por favor.

Taxista: Entonces, ya a trabajar ¿aunque sea un rato no?

Yo: (¿Y ahora que digo?) …eh… aja.

Nos detenemos en un semáforo y volteamos al mismo tiempo. Un señor de unos 40 años esta recargando sus dos manos sobre un árbol enorme con los ojos cerrados y recitando algo en voz baja.

Taxista: Joven… hay que unir nuestro “ki”… para la “genkidama” del señor.

Yo: Jajajajajajajajajajajajaja.


Y así me he encontrado con cuñados de boxeadores famoso que me han invitado a la fiesta que va a ofrecer en pleno tepito, amantes de la K buena, Señores que al saber que trabajo en el ISSSTE empiezan a hablar pestes del gobierno y un largo etc.